El cuarto capítulo
de este libro se torna aún más interesante ya que nos habla del descubrimiento
de la radiación de fondo lo cual es
parte de las bases observacionales del Big-Bang. Esta continua siendo banco de
pruebas para la cosmología moderna.
También nos
da un punto positivo de los lentes gravitatorios propuesto por el propio Einstein,
hoy en la actualidad es una herramienta fundamental para detectar grandes
cantidades de materia obscura.
Las supernovas
también abarcan en este capítulo un
papel muy importante en la actualidad hacia galaxias muy lejanas, por su carácter
impredecible que requiere una coordinación logística, y para concluir también nos
habla de las nuevas observaciones como por ejemplo, son las observaciones del oxígeno
neutro y los experimentos propuestos con ondas gravitatorias.